¡Buenas tardes Pablo!
El nombre de James Cameron nos acompaña desde los ‘80: Terminator, Aliens, Abyss, Titanic, Avatar… y es un referente de innovación en el cine, con mucha pasta sí pero innova y además el retorno de la inversión, o en este caso la recaudación, es bestial. Por poner dos ejemplos:
Por lo que a Tito James démosle lo que pida que lo multiplica tal cual Jesús con los panes y los peces, pero en dólares que es más rollo sueño americano ??
Hará unos días, James se pilló un cabreo importante con sus guionistas a raíz de las nuevas secuelas de Avatar. Quería conocer qué funcionó en el primer Avatar, creando un riguroso protocolo para saber a fondo las razones del éxito de esa película.
Digo yo James, que habrás tenido tiempo para currártelo tú solito. Pero bueno entiendo que en Hollywood, 10 años pasan volando.
La crítica a estos colaboradores iba dirigida a que antes de escribir nada, analizaran esto que les pedía y a partir de allí ponerse a trabajar en las próximas cuatro secuelas, cuatro. La primera está prevista para diciembre del año que viene.
Pues sí, una vez más, el storytelling que ya comentamos en otra newsletter. La historia es clave pero aquí el maestro va un paso más allá y te dice:
“… Primero vamos a analizar por qué esto lo petó hace más de 10 años y después vamos a redactar nuevas historias. Sino a la p___ calle…”, esto lo digo yo.
Pero él dijo: “Eventualmente, tuve que amenazar con despedirlos a todos porque hacían lo que hacen los escritores, que es inventar y crear nuevas historias. Yo dije, ‘tenemos que entender cuál fue la conexión y protegerla’”.
Nada pues, poco a poco y con paso firme que por eso los estudios nos dan la pasta gansa que les pido. ¡¡Así que chavales, a currar!!. Esto sí es mío, con la voz de James.
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