Hola, Lettermind,
Bienvenidos inquietos e inquietas,
En el podcast de esta semana vengo a hablaros del actor estrella de estos días en el mundo cripto, Dogecoin.
Las criptomonedas han venido para quedarse. Es una realidad y lo que parecía una fiebre allá por 2017, día a día, se van convirtiendo en proyectos cada vez más sólidos y usos más habituales en nuestro día a día.
No en vano, en el pasado mes de abril se alcanzaron los dos mil millones de dólares de capitalización sumando todas las criptomonedas existentes, teniendo Bitcoin casi todo el peso de esta capitalización con algo más de mil millones de dólares de capitalización.
En solo tres años la capitalización ha crecido más de un 300% y, no nos engañemos, el mundo de las criptos esta todavía en una fase inicial e inmadura a la que le queda todo un largo recorrido para evolucionar.
En estos años hemos vivido varias fases. Desde el nacimiento de Bitcoin y la adopción por parte de los Early adopters y mineros, el auge de las altcoins en 2017, como Ripple, IOTA o Stellar, la explosión de las ICOs (Oferta Inicial de monedas, en inglés) en las que se compraban monedas de un proyecto incluso antes de su salida a cotización buscando una alta rentabilidad, algo parecido a lo que ocurre con las IPOs en el mundo bursátil, que son las opciones preferentes de compra de acciones de una empresa antes de salir a bolsa hasta el momento de orgía cripto de varios proyectos.
Ahora estamos viviendo una nueva época dorada, con proyectos serios alternativos a Bitcoin, como Cardano o Polkadot y con un submundo muy interesante y peligroso de shitcoins con monedas que pueden hacer un x100 en minutos y que, por lo tanto, también pueden hacerte perder un x100 de tu inversión en cuestión de segundos, pero este es tema para otro podcast.
Entre tanto ruido hace unos años, concretamente en 2013, nació la ahora conocidísima Dogecoin.
Como tantas veces ocurre en esta vida, la moneda nació como una broma. Billy Markus y Jackson Palmer se unieron en el proyecto de Dogecoin sin haberse conocido anteriormente.
Jackson Palmer compró el dominio dogecoin.com con la idea de realizar el proyecto y Billy Markus escribió a Palmer buscando hacer realidad el mismo.
Billy copió el código abierto de Bitcoin para hacer realidad el nuevo proyecto, aunque Dogecoin está basado en Litecoin, otra cripto.
Ahí, en diciembre de 2013, nació Dogecoin.
Pero a diferencia de Bitcoin y otras conocidas criptomonedas, Dogecoin es una moneda inflacionaria y no deflacionaria. Un repaso rápido a esto, Bitcoin tiene un número finito de monedas, lo que hará, llegada la emisión total de las monedas, que el precio suba debido a la ley de la oferta y la demanda y su valor vaya aumentando con el tiempo.
Pero Dogecoin es deflacionaria, esto significa que tiene un supply o circulante de monedas infinito, cada año se emiten 5.000 millones de Dogecoin nuevos aproximadamente.
Como en tantos proyectos e iniciativas, la comunidad de Reddit tuvo mucho que ver en la explosión de Dogecoin en sus inicios. Se usaba para recompensar a gente que publicaba en Internet contenido que gustaba o tenía éxito y en pocas semanas ya tenía una capitalización de más de 8 millones de dólares.
Tuvo tanto éxito que durante 2014 llegó a eclipsar a Bitcoin en volumen de trades u operaciones.
Al principio, Dogecoin no era un proyecto vacío, se consiguieron distintas iniciativas como construir pozos de agua en países con problemas de abastecimiento o llevar al equipo jamaicano de bobsleigh a los JJOO de Sochi, como en la película, pero finalmente el equipo abandonó estas iniciativas y quedó como lo que es hoy en día, un meme coin.
Poco a poco los fundadores de Dogecoin se fueron separando del proyecto, hasta el punto de que Jackson Palmer ha llegado a declarar sobre la moneda que “su futuro es bastante incierto” allá por 2018.
La realidad es que 2021 ha sido, sin duda, el año de la explosión definitiva de Dogecoin y la altcoin con mayor crecimiento en menor tiempo.
Y esto no ha sido casualidad.
Varias han sido las causas de que Dogecoin lleve en 2021 un crecimiento de más de un 7000%
Primero, el apadrinamiento de figuras y personajes conocidos. El más relevante es Elon Musk, el fundador de Tesla y SpaceX que es un enamorado del meme criptomoneda y que cada vez que tuitea al respecto hace que la cotización suba como la espuma, sin ir más lejos en su última mención auto bautizándose como “The Dogefather” ya consiguió que la cripto subiera más de un 30%, pero no es el único. El rapero Snoop Dogg también es otro conocido evangelizador de la moneda del perrito.
Otro de los culpables de la explosión de Dogecoin en 2021 fue la comunidad de Reddit WallStreetBets, que después de trolear al sistema bursátil haciendo subir la cotización en bolsa de GAMESTOP más de un 2000% decidió hacer subir la de Dogecoin otro casi 1000% en tan solo dos días.
Finalmente, otro de los factores del crecimiento extremo en 2021 ha sido el FOMO (Fear Of Missing Out), o lo que es lo mismo, el miedo a perder la oportunidad de hacerse millonario, ya que solo hay que darse una vuelta por redes para ver ejemplos de personas que, por ejemplo, en enero invirtieron 5.000 euros y en solo 5 meses han conseguido más de un millón de euros de retorno. Esta nueva fiebre del oro ha hecho que mucha gente, experta y menos experta, haya desviado mucho de su capital dispuesto a inversiones a esta cripto.
Sin duda, Dogecoin ha sido el fenómeno del año en el mundo cripto y todavía nos queda por ver alcanzar muchos hitos al respecto. El primero, ¿Llegará en 2021 a valer 1 dólar?
Si estas escuchando este podcast y te sientes mal por haber perdido la oportunidad de haber sacado algo de rentabilidad a esta oleada de subida de precios, te calmaré diciéndote que, sobre 2015, este que te habla tenía 1 millón de Dogecoins en cartera que vendí meses después por unos 200/300 euros y que hoy tendrían un valor de más de 600.000 euros.
Dame un abrazo.
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